María Angélica Dávila, es una periodista, escritora y guía espiritual venezolana, cuya vida refleja cómo la sanación interna y el reencuentro con uno mismo pueden convertir una vivencia dolorosa en una razón para inspirar y ayudar a otros. Su historia, llena de heridas del pasado y momentos que la dejaron al borde de la muerte en algún punto, la impulsó a una evolución personal y laboral profunda que la define actualmente.
María Angelica nació en Calabozo, estado Guárico, y es la hija del medio de 5 hermanas y creció en una finca a unos 20km del pueblo, lo que le hizo desarrollar una profunda conexión con la naturaleza. Recuerda que, desde muy pequeña, a través de la imaginación hacia «viajes astrales», que le permitieron una vía de escape al miedo, a través de sueños en los que volaba a un lugar que, años más tarde, reconocería como Andorra.

Desde pequeña la vida le presentó grandes desafíos, a los dos años sufrió una fractura en la base del cráneo que la llevó a ser hospitalizada y estar en coma. Después tuvo un accidente en una piscina donde, dice que se rindió a morir antes de ser rescatada. Sin embargo la prueba más fuerte llegó a los 18 años con un accidente de tránsito cerca de Caracas, Venezuela, que la dejó inconsciente, y fue, una vez más, una experiencia donde se sintió tentada a entregarse a morir.
Carrera periodística y formación profesional
Motivada por una gran necesidad de destacarse, siempre persiguió ser la mejor en sus estudios. Al principio, esta ambición la llevó a estudiar Ingeniería; sin embargo, un año y medio después comprendió que su verdadera vocación eran las letras, así que, determinada a seguir su vocación, comenzó a estudiar Comunicación Social con el objetivo de convertirse en periodista. Su dedicación y talento le permitieron empezar a trabajar rápidamente y durante su segundo año de carrera comenzó como reportera en la fuente de economía.
Logró una trayectoria notable desde muy joven. Su profesionalismo la llevó a Venevisión, donde logró ser presentadora de noticias y posteriormente, fue también la productora del segmento Cierre Económico.

Un salto a la escena internacional
La vida de María Angélica sufrió un gran cambio después de casarse, debido a que su esposo, director comercial y fundador de una empresa trasnacional en Venezuela, fue reubicado a Colombia, lo cual implicó un cambio de país; que lejos de interrumpir su carrera profesional, la llevó a convertirse en corresponsal internacional freelance.
Mientras estuvo en Colombia, tuvo la suerte de vivir una época histórica tras el fallecimiento de Pablo Escobar Gaviria. Su experiencia le permitió ser la primera periodista en hablar con Andrés Pastrana, luego de ganar la presidencia colombiana. Afirma que para aquel entonces sus reportajes también eran trasmitidos por Univisión.

Aunque se encontraba estable en Colombia, la seguridad de ella y su familia se volvió un tema importante, ya que su esposo en aquel entonces fue señalado por la guerrilla como un posible blanco, lo que la obligó a salir con sus hijos de manera urgente a Miami.
La experiencia en Miami representó para María Angélica, un reto, ya que estuvo sola con sus hijos alrededor de dos años. Pero aun con todo, su pasión por el periodismo no decayó. Empezó a trabajar como conductora en un proyecto de noticiero de Direct TV, informando sobre sucesos importantes, como el ataque a las Torres Gemelas y el caso del ántrax en Florida.
El lujo y el vacío en Brasil
Una nueva oportunidad profesional para su entonces esposo como CEO para Suramérica de la empresa que representaba, los reunió nuevamente pero esta vez en Brasil. Fue una época de gran expansión para su pareja, pero para ella, significó una desconexión de su propia carrera. Se dedicó por completo al hogar y a sus hijos. Aunque vivía con una posición económica sólida, sentía un inmenso vacío, lo que lo llevó a convertirse en una «madre obsesiva» y una «consumidora compulsiva”, que buscaba llenar esa carencia en su interior con el control y las compras.

La situación llegó a un punto de quiebre cuando su esposo le pidió el divorcio. Aunque doloroso al inicio, ella considera hoy ese momento como una «oportunidad dorada» que, paradójicamente, la forzó a reconectar con su esencia y a retomar las riendas de su propia vida.
La búsqueda de su esencia en Bélgica
Tras el divorcio, tomó la decisión de iniciar una nueva vida en Bélgica con sus dos hijos. Los primeros tiempos estuvieron marcados por la búsqueda, aunque seguía sintiendo un vacío y estaba algo «perdida», se refugió en la vida social, llegando a ser, según ella misma la «reina de la fiesta».
Aun así y decidida a recuperar su estabilidad económica, fundó una empresa de importación llamada Eurotop Trading, con una socia en Hong Kong, y se dedicaba a importar porcelana para restaurantes. Luego de cinco años de sacrificio y exhaustivo trabajo, la empresa cumplió su principal propósito, ya que le permitió obtener el pasaporte europeo para ella y sus hijos, ofreciéndole estabilidad.
Una vez asegurado su futuro, liquidó la empresa y se sumergió por completo en el mundo del yoga. Esta disciplina la obligó a conectar con emociones profundas que había estado evitando y que, según ella, «le salvaron la vida», guiándola hacia la verdad de su ser.

Se formó intensamente hasta convertirse en una Senior Master Teacher de yoga con certificaciones internacionales. Su necesidad de conocimiento la llevó a asistir a retiros y formaciones con grandes maestros espirituales de Oriente y Occidente. Viajó a Alemania para aprender con Eckhart Tolle y se unió al Dr. Joe Dispenza en retiros en Malta y Dubai, consolidando así su camino de transformación espiritual.
El Phd de la vida
Luego de su propia transformación, el enfoque de su vida se dirigió al servicio espiritual, especialmente en el acompañamiento de sus padres en sus procesos de muerte. En primer lugar, con su madre, cuando murió a los 74 años y María Angélica se convirtió en su principal guía y apoyo, acompañándola de manera incondicional. En un acto de fe y amor profundo, incluso la llevó a un evento del Dr. Joe Dispenza en Malta, donde ambas experimentaron una profunda sanación y conexión.
Dos años después, fue su padre quien murió a los 76 años. Para ella, acompañar a alguien en el trance de morir, con toda su intensidad y verdad, fue la experiencia más formativa de todas, a la que hoy se refiere como un verdadero «máster, un PhD» en la vida.
Transformación en Ibiza
Una vez que sus hijos se graduaron en Bélgica y se fueron a estudiar a Inglaterra, sintió que era el momento de un nuevo cambio. Vendió su casa, cansada de la falta de sol, se mudó a Ibiza en busca del anhelado «mar Caribe». Por haber protestado y realizado lobby político contra el gobierno de Hugo Chávez, su pasaporte había sido vetado, entrando en la «lista negra», así que regresar a Venezuela no era una opción.

A pesar del exilio forzado, Ibiza se convirtió en el escenario de su máxima misión como persona. Allí comenzó a organizar retiros de transformación, mezclando el yoga con la guía de otros coachs, lo que le permitió encontrar un propósito como testigo del cambio positivo que experimentaban las personas que asistían a sus retiros.
El llamado de Andorra y el despertar de escritora
La tranquilidad de Ibiza fue perturbada a mediados del año 2020, por eso al darse cuenta de ciertos cambios políticos en las Islas Baleares que le recordaban dolorosamente a Venezuela, decidió que había llegado el momento de volverse a mudar.
El destino fue Andorra, un país que sintió que conocía íntimamente desde niña debido a sus recurrentes viajes astrales. Una vez allí, alquiló una borda milenaria, conocida como una casa típica de piedra en Segudet.
Fue en esa antigua borda donde sus memorias profundas se activaron, llegó a sentir que murió allí en una vida anterior, sirviendo como sacerdotisa de la corte de María Magdalena. Esta conexión con el tiempo le generó un «empuje ancestral» tan fuerte que la impulsó a escribir.

No pudo parar de escribir y solo dos meses y medio después, escribió “Despertar: El arte de aprender a morir”, un libro entre ensayo y autobiografía, y que considera más como un «dictado ancestral» y no un producto propio.
Y aunque quedó terminado en 2020, no fue sino hasta 2023, tras la muerte de su padre, que tuvo la sensación de que por fin tenía que publicarlo. Para María Angélica el título, «El arte de aprender a morir», es su camino de vida, de rendición, entrega y confianza.
Libertad y repercusiones
Para María Angélica, la publicación del libro, en el que se destapa el dolor que arrastra su familia desde hace muchos años, y en el que tocó temas tan delicados como el incesto y el maltrato, significó empezar a vivir siendo ella misma. Y aunque, después de publicarlo, tres de sus hermanas dejaron de hablarle, siente que lo más trascendental para ella, fue que gracias a lo que se plasmó en el libro, su cuarta hermana quien había sido la víctima real del abuso, logró sanar esas heridas con las que había cargado por tantos años.

El lanzamiento de «El arte de aprender a morir», se hizo inicialmente en Miami, pero ya hoy en día se puede encontrar en inglés y español, tanto en papel como en digital. Además, tiene una versión en audiolibro con la voz de Maricela Toro.
Despertar ha logrado grandes reconocimientos y menciones
Su primer libro “Despertar: El arte de aprender a morir” fue reconocido entre más de 5,000 obras en los International Latino Book Awards 2025.
- * Galardonado como Mejor Autobiografía y Mejor Audiolibro.
* Mención honorífica como Libro de No Ficción de Mayor Inspiración y Mejor Libro de Transformación Personal.
“ Es inmenso. Me siento humilde, emocionada y profundamente agradecida con mis padres, mis ancestros y con cada lector que ha acompañado este camino de transformación y despertar”
Mangelda: Periodismo de la conciencia
Actualmente María Angélica, se encuentra inmersa en una nueva fase, consagrada por completo a servir y a compartir todo lo que sabe con el resto. Ha reformulado su anterior oficio en algo que ella define como «periodismo de la conciencia», esparciendo mensajes alentadores e insertando «semillas de conciencia» o «gotitas de luz», mediante sus canales.

Su marca personal, Mangelda, plasma su cometido vital, que no es otro que el de estar a disposición de los demás. Mangelda es una plataforma esencial que emplea las redes sociales, actos y convivencias para cultivar una comunidad fundamentada en la conciencia y la unión.
En este momento, María Angélica está inmersa en lo que será su segundo libro, cuyo concepto gira en torno a «el arte de aprender a quererte» y su mensaje espiritual actual se resume en rendirse, entregarse, confiar y fluir en la vida, manteniendo siempre una intención y misión clara de servicio.
Producción y Entrevista Leider Duran
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